El impacto del avance de las ciencias sobre la sociedad en las primeras décadas del siglo XXI.

Al iniciar el nuevo tercer milenio, una de las características más sobresalientes de nuestra civilización es el extraordinario y vertiginoso avance científico. Este ritmo que duplica nuestros conocimientos cada cuatro años tiende a incrementarse por el efecto auto catalítico resultante de que la ciencia genera nuevas tecnologías y a su vez las nuevas tecnologías posibilitan un avance más veloz de la ciencia. Es seguro predecir que el ritmo del avance científico-tecnológico se va a incrementar aun más en las primeras décadas del siglo XXI. Otro fenómeno relacionado tiene que ver con el acortamiento del periodo que transcurre entre la generación de los conocimientos científicos y el momento que esas aplicaciones llegan al “público” mundial como nuevos productos o servicios. En los países desarrollados, las empresas y las universidades e institutos de investigación han forjado bien lubricadas alianzas y acuerdos que muy eficientemente y con gran rapidez traducen los nuevos conocimientos en aplicaciones y mejoramientos de procesos y productos que llegan al mercado con sólo meses de demora. 

El segundo factor que acelerará el impacto del desarrollo científico-tecnológico en las próximas décadas es la demanda que surgirá de los enormes problemas planteados por la sustentabilidad del desarrollo que deseamos. Recientemente las academias de ciencias de todo el mundo se reunieron en Japón a plantearse los grandes desafíos de la transición a la sustentabilidad que deberán enfrentarse antes del año 2050. Uno de los temas planteados es la necesidad que tendrá la humanidad de alimentar, vestir y proporcionar trabajo a los 3000 millones de nuevos habitantes que el planeta tendrá en esos años. Además esta la impostergable necesidad de resolver el problema de los más de 800 millones de personas que ahora sufren hambre y desnutrición. La situación se agudiza por el hecho que el total del incremento de la población se generará en los países en desarrollo. La escasez de tierras y de agua para irrigar nuevas superficies cultivables y la 2 necesidad de preservar la biodiversidad de las selvas vírgenes que aún subsisten en el planeta nos indican que la única solución viable para duplicar la producción agropecuaria es el cultivo intensivo en la agricultura y la generación de nuevas variedades de plantas alto rendimiento y mayor valor nutritivo. Esto se puede lograr a través de la biotecnología y los alimentos transgénicos. Desgraciadamente ha habido una pobre percepción social de la necesidad y beneficios de los avances científicos en este campo y por parte de las empresas biotecnológicas ha habido una inadecuada disposición por responder a las preocupaciones y temores de la gente. 

Otro cambio que ocurrirá aceleradamente y requerirá de avances en ciencia y tecnología en los próximos años es el de la estructura etaria de nuestras poblaciones. La disminución porcentual de nuestros niños y jóvenes y el aumento notorio en la proporción de los adultos mayores y el prolongamiento de sus vidas demandaran de respuestas científicas que mejoren la calidad de vida de los miembros de la tercera edad y un mayor y más dedicado cuidado de los niños. Importantes y serios desafíos para la ciencia y la tecnología se pueden vislumbrar también en el desarrollo de nuevas fuentes de energía, de purificación y desalinización del agua y de descontaminación del medio ambiente. Esta claro entonces que en los próximos años tendremos un avance científico cada vez más veloz y un acelerado desarrollo tecnológico y al mismo tiempo habrán grandes desafíos para enfrentar, mediante las herramientas de la ciencia y tecnología, la problemática del desarrollo sustentable. Tomaré el ejemplo del avance de las ciencias biológicas que ha culminado en el reciente desciframiento del genoma humano, para analizar como el avance científico impacta o puede impactar en nuestra sociedad , en su educación y cultura.